En los sistemas distribuidos, las arquitecturas definen cómo se organizan los componentes y cómo interactúan entre sí. Las dos arquitecturas más representativas son cliente-servidor y peer-to-peer (P2P), las cuales presentan diferencias fundamentales en cuanto a roles, escalabilidad y robustez
Arquitectura Cliente-Servidor:
-Ventajas: Organización clara y centralizada. Control de seguridad y acceso más sencillo. Es ideal para sistemas que requieren control central (bancos, bases de datos, etc.).
-Desventajas: Punto único de falla: Si el servidor falla, el sistema se detiene. Problemas de escalabilidad: A medida que aumentan los clientes, el servidor puede saturarse. Arquitectura Peer-to-Peer (P2P):
-Ventajas:
Mayor escalabilidad: Cada nodo que se une al sistema aporta capacidad. Robustez: No hay un único punto de falla. Distribución de carga: Los recursos se reparten entre todos los participantes.
-Desventajas:
Mayor complejidad de coordinación. Dificultades de control y seguridad. La consistencia de los datos puede ser más difícil de mantener.